El Clásico del siglo se enciende antes de tiempo: las declaraciones incendiarias de Lamine Yamal, la joya de 18 años del FC Barcelona, han desatado una tormenta en el vestuario del Real Madrid. A solo 48 horas del enfrentamiento en el Santiago Bernabéu por la jornada 10 de LaLiga, el joven extremo culé ha cruzado la línea roja al acusar al eterno rival de “robar equipos” y quejarse después. ¿Qué dijo exactamente para enfurecer a los blancos? “El Madrid roba y luego se queja”, soltó Yamal con una sonrisa pícara tras el último partido del Barça, comparando al Real con el equipo de Ibai Llanos en la Kings League. Una pulla que ha dejado al equipo madridista “harto” y con sed de venganza. ⚡

El contexto de estas palabras es explosivo. Yamal, que debutó en un Clásico a los 16 años y ya acumula tres goles y dos asistencias en duelos contra el Madrid la temporada pasada, no se ha mordido la lengua. En una entrevista con LaLiga TV, el canterano de Mataró –nacido en el barrio humilde de Rocafonda– rememoró su viaje al Bernabéu: “La última vez que fui, fue 4-0”. Se refería a la histórica goleada blaugrana de abril pasado, que selló la Copa del Rey para el Barça de Hansi Flick. Pero el dardo principal llegó al equiparar al Real con los “Porcinos FC” de Ibai: “Ya marqué contra el Madrid, ahora les toca a los Porcinos. Roban equipos y luego protestan por todo”. Un comentario que, aunque envuelto en humor, ha sido interpretado como un ataque directo a las polémicas arbitrales que rodean al club blanco, como las quejas por el VAR o decisiones controvertidas en Supercopa y Liga.

La reacción en el vestuario madridista ha sido un volcán. Según el diario Marca, los jugadores del Real están “cabreados” y “hastos” con Yamal, a quien ven como un “niño arrogante” que sigue los pasos de Gerard Piqué en sus provocaciones. El capitán Dani Carvajal planea confrontarlo directamente tras el pitido inicial, mientras que Jude Bellingham y Vinícius Júnior han compartido memes en privado burlándose del “niño de Mataró”. Fuentes cercanas al club aseguran que los aficionados blancos preparan una pitada ensordecedora cuando se anuncie su nombre en el estadio, y hasta se rumorea que Thibaut Courtois ha dicho en rueda de prensa: “Hablamos en el campo, no en las redes”. El entrenador Xabi Alonso, ex del Bayern y ahora al mando del Madrid, intentó apagar el fuego en su conferencia: “No entro en eso. Lo importante es el partido, no las palabras. El Clásico ya tiene suficientes ingredientes”. Pero su tono gélido delató la irritación: “Es un gran jugador, pero que se motive él, nosotros jugamos nuestro fútbol”.

En el Barça, las reacciones son de apoyo incondicional. El asistente Marcus Sorg, en ausencia de Flick (sancionado), sonrió: “Lamine es un top player, y esto lo motivará más”. Yamal, que ha subido un vídeo motivacional a Instagram –”Dejé el miedo en Mataró hace tiempo. No juego por fama, sino por no volver atrás”–, suma ya 8 goles y 6 asistencias en LaLiga esta temporada. Sus palabras han unido al vestuario culé, con Pedri y Gavi retuiteando con emojis de fuego. Pero la RFEF y la UEFA vigilan: estas provocaciones podrían derivar en multas si escalan a insultos en el campo. Históricamente, pullas como las de Piqué han enardecido Clásicos, recordemos el 5-0 de 2010 tras las quejas madridistas.
El Clásico de mañana no es solo por los tres puntos –ambos líderes con 24–, sino por el orgullo. El Madrid, con Mbappé recuperando forma y Bellingham como motor, busca revancha tras las cuatro derrotas consecutivas ante el Barça la pasada campaña. Yamal, probable titular en la derecha, podría ser el villano o el héroe. ¿Cruzó la línea? Para los blancos, sí; para los culés, es pura garra catalana. El Bernabéu hierve, y el balón decidirá si las palabras pesan más que los goles. ¿Qué dirá Yamal si marca? Los detalles completos, en los comentarios abajo. 👇👇